Opinión

TORRE FUERTE

• Aduana de Juárez: ‘gatopardismo oficial’
• El ‘Pony’ Lara, bajo sobradas sospechas…
• ”Está grande para berrinches”: Senadora
• Redes sociales, un “tribunal de linchamiento”

Aduana de Juárez: gatopardismo oficial

En la lucha y combate a la corrupción, no hay novedades de fondo en la Aduana Fronteriza.

El mandatario, llegó, habló y nos dejó igual que como estábamos hasta antes de su visita a Ciudad Juárez. Con un ‘puñado’ de promesas.

Vino el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador y con esa característica muy propia, de responder sólo y únicamente lo que considera conveniente, cumplió con una agenda oficial y una gira por diferentes puntos fronterizos del país, para mantener el paso y el ‘control’ de las Aduanas bajo las riendas del personal de la Secretaría de la Defensa Nacional y de la Marina.

El Ejecutivo Federal habló de combate a la corrupción y la fuga de millones de pesos por ese concepto, y hasta dejó en claro que en las manos de los militares va su ‘apuesta’ en contra de la corrupción generada por el tráfico de drogas y contrabando en la frontera, pero olvidó en el ‘cajón’, las múltiples denuncias y el seguimiento de los expedientes de la última administradora civil de la Aduana en Ciudad Juárez: Norma Deirdré Bazán Mayagoitia;

La coordinadora de campaña del excandidato de su partido (Morena) Juan Carlos Loera, sobre quien penden denuncias relacionadas con malos manejos administrativos, corrupción y ligas con grupos externos que controlan el contrabando documentado, con apoyo de personal oficial de la Aduana y con personas presuntamente vinculadas al crimen organizado.

De eso, ninguna palabra emitida por el presidente Andrés Manuel López Obrador en su gira por Ciudad Juárez y por la Aduana que hoy está a cargo de forma interina, del capitán Javier Mata Hernández y del coronel Cecilio Martínez Arcos, oficialmente Primer Visitador, y ambos a la espera de la designación del nuevo administrador, también de corte militar, por parte de la Administración General de Aduanas (AGA) que dirige el ‘incorruptible’ político, Horacio Duarte Olivares.

Comprensible el ejercicio del ‘gatopardismo’, del “cambiar todo para que nada cambie”, de la paradoja atribuida al escritor italiano, Guiseppe Tomas di Lampedusa en las ciencias políticas.

Martínez Arcos llegó la semana pasada a bordo de un modesto y pequeño automóvil Tiida de color rojo, con placas del centro del país, del cual bajó para dirigirse a las oficinas, ponerse el uniforme militar y presentarse como el nuevo responsable de la Aduana.  

Sin embargo, la notificación oficial relacionada con el enviado, según supimos por fuentes internas de la dependencia, era de que el documento decía que el nuevo militar llegaba en calidad de “Primer Visitador” por parte de la Administración de Aduanas.

El presidente López Obrador aseguró que “con la administración de la Aduana de Juárez a manos de militares se busca combatir la corrupción, el tráfico de drogas y el contrabando”.

Francamente increíble el ‘gatopardismo oficial’ relacionado con la Aduana de Ciudad Juárez y las denuncias que pesan sobre un grupo de ex administradores de la Aduana Fronteriza desde el nombramiento del primer administrador general de Aduanas en el país en el gobierno de la 4T, Ricardo Peralta Saucedo.

Luego llegó el empresario y senador, Ricardo Ahued Bardahuil, pero las cosas tampoco funcionaron.

Posteriormente el Ejecutivo decidió nombrar a Horacio Duarte al frente de las Aduanas, pero la corrupción mantuvo su paso.

Todos los administradores de la Aduana Fronteriza nombrados por ellos, incluyendo también a otra mujer: Eva María Viridiana Soria, de larga carrera en el Sistema de Administración Tributaria y en las Aduanas de México (SAT), los presuntos responsables del ‘saqueo’ y de la fuga de muchos miles y millones de pesos de los cuales se refirió el presidente de México en la ‘mañanera’ del pasado viernes.

Pero de todo ello, ni una sola palabra del presidente de México Andrés Manuel López Obrador, que, a su estilo, decidió exhibir el ‘gatopardismo oficial’ de su gobierno.

La clásica simulación de los políticos que siempre buscan salir de los aprietos y las difíciles circunstancias que los ligan a intereses de grupos políticos y de ‘amigos’, a quienes deben su ascenso al poder político en México.

No hubo novedades en la visita presidencial.

Y en la Aduana Fronteriza aguardan investigaciones de corrupción y de contrabando, que saldrán a flote, pero al parecer, ninguna que tenga relación con la maestra Norma Deirdré Bazán.

Las múltiples razones, usted carísimo lector, ya las conoce.

Nadie cree que Horacio Duarte Olivares juegue contra los intereses de la ‘casa’ en Juárez, ni que quiera hacerse un harakiri.

El ‘Pony’ Lara, bajo sobradas sospechas…

Hasta este fin de semana las implicaciones y la sospecha que persiguen al exdiputado y titular de la Junta Central de Agua y Saneamiento (JCAS), Roberto ‘El Pony’ Lara, al exdiputado local Fernando Álvarez Monje, y a los responsables administrativos del Congreso del Estado en la sexagésima sexta legislatura, Jorge Luis Issa González y Manuel Soledad, son las mismas vinculadas a las investigaciones y el trabajo que realiza la Fiscalía General del Estado (FGE).

Todos en el ‘ajo’, y presuntamente también vinculados a una relación estrecha en el Congreso, y en operaciones financieras irregulares que posteriormente derivaron en el asesinato de Luis René Villarreal, ex jefe de facturación y cobranza de la Junta Municipal de Agua y Saneamiento en la capital.

Los ‘chismes’ y las implicaciones incluso, tocaron la semana pasada la puerta del diputado federal, Mario Mata Carrasco, “compadre” de Jorge Luis Issa González, como parte de una cofradía de políticos panistas que sirvieron al exgobernador Javier Corral Jurado, en el que también han sido señalados Fernando Álvarez y Roberto Lara.

Todos ellos, parte de esa conexión ‘Chihuahua-Delicias’, vinculados a presuntas y diversas irregularidades que tienen como epicentro, la triangulación de contratos irregulares y el favorecimiento a un grupo de proveedores que se beneficiaron con recursos desde los tiempos de la precampaña del ‘Pony’ Lara.

Nos cuentan que, en la descentralizada de la capital, las ganancias llegaban con la participación de intermediarios, a través de quienes se surtían bienes y servicios, a cambio de pagos que alcanzaban para todos.

El ‘Pony’ no pudo ocultar el dinero que se le veía en la precampaña política a la presidencia municipal de Chihuahua. El suficiente para mantener numerosas brigadas en las calles, desayunos en el oneroso hotel ‘Soberano’ y regalos de la precampaña que se entregaba a la gente.

Estaba seguro de que en la carrera por la sucesión que decidió pelearle a Marco Bonilla y a otros aspirantes en el interior del PAN, con el apoyo del exgobernador Javier Corral, llegaría a la candidatura y a la alcaldía por la capital del estado.

Tenía suficientes y vastos recursos. No había pobrezas.

Pero el exdiputado Roberto Lara lo niega todo. Dice que no cometió delito alguno.

“Nunca tuve conocimiento de los delitos por parte de este exfuncionario, cuya muerte lamentamos y rechazamos profundamente”, comentó hace algunos días el panista, al referirse al complejo y delicado caso de asesinato de Villarreal, ex jefe de facturación y cobranza de la JMAS.

Agradeció la confianza de la gobernadora María Eugenia Campos, y dijo que lo que menos desea es afectarla a ella o a su gobierno.

”Ya está grande para berrinches”: Senadora

La senadora de Chihuahua por el partido de Morena, Bertha Caraveo sigue generando enorme controversia por señalamientos y disputas con conocidos personajes de la derecha.

Primero fue hace ya algunas semanas, el diputado federal, Mario Mata Carrasco, y recién el también chihuahuense, Chumel Torres, de quien dijo en su cuenta de twitter: “Estoy orgullosa de ser atacada por misóginos, clasistas, racistas y majaderos como @ChumelTorres.

La legisladora y académica de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ) que llegó al Senado en 2018, de la mano del presidente Andrés Manuel López Obrador, que literalmente barrió en la justa electoral de aquel año, consideró un “HONOR” representar a los chihuahuenses buenos, respetuosos de las mujeres y de los más humildes.

“Mijo: serénese, ya está grande para estos berrinches. Se ve mal”, dijo en su mensaje y respuesta a Torres.

Y se refirió a las impronunciables expresiones de Chumel Torres en las redes sociales.

En Chumel Torres veo a un niño herido, sin valores. Y ninguna denuncia podrá enseñarle lo que no se le inculcó en casa.

“Me da lástima, pobrecito”, dijo la senadora.

Exigiría una disculpa pública.

Redes sociales, un “tribunal de linchamiento”

Extraordinario y en el momento más oportuno sobre el poder e influencia que tienen las redes sociales en todo el mundo, el libro de “Censura Horizontal”, del periodista Javier Contreras Orozco.

El libro de 203 páginas del grupo editorial, Penguin Random House, recién impreso en noviembre de 2021, relacionado con las redes sociales, consideradas el nuevo tribunal digital, es una obra literaria que nos desnuda a todos y nos muestra frente al espejo.

En medio de la vorágine, los protagonistas, muchos de ellos surgidos del anonimato, forman parte del nuevo “linchamiento digital” en el gran tribunal de las redes sociales.

En el libro se habla de las mentiras, de los egos, las mentiras y verdades a medias y de la miserable condición humana de todos los que estamos inmersos en el torbellino de las redes sociales, que se ha convertido en un “jurado colectivo” cargado de sarcasmo y sin atisbo de benevolencia, como cita el periodista chihuahuense, de uno de los muchos referentes (Víctor Rodríguez), de haters ejerciendo un autoproclamado rol de críticos.

“El tribunal lo constituyen los propios miembros de la comunidad, que han pasado de un nivel de convivencia a una fase de aprobación o desaprobación del pensar y hacer de los demás; un tribunal de pares, donde se vigilan unos a otros, se critican y destruyen de manera lateral”.

Todos son jueces implacables al mismo tiempo, pero también pueden pasar del estrado del jurado al banquillo de los acusados.

En un texto de fácil y sugerente lectura, Contreras afirma que nos hemos convertido en agentes del virus de la mentira en la infodemia que es la pandemia de la información.

Así, “vamos contagiando a todos los que están cerca de nosotros, o sea los contactos, a los que les reenviamos noticias falsas, rumores, cotilleos e imprecisiones, y vamos construyendo cerros de desinformación con una cantidad tal, que ya no se puede discernir entre lo falso y lo verdadero”.

Interesantísimo y libro obligado de cabecera para todos aquellos que estamos inmersos en mundillo de la política.

Tiempo de darnos cuenta sobre la magnitud y el impacto de las redes sociales, y de los propósitos de la información de millones de usuarios en twitter o Facebook.

Un libro simplemente apasionante para entender y comprender el sentido de existencia y de necesidad de las redes sociales, como una alternativa de información y comunicación.

Mas allá, la comprensión de los nuevos tiempos que son marcados por una agenda política surgida de las redes sociales, que han dado un salto cualitativo y cuantitativo en la pandemia de la información, que creció y se desarrolló, como deja ver el autor de La Censura Horizontal, a partir del surgimiento de la pandemia del Covid-19.

La propagación viral de los mensajes y contenidos en las redes sociales, como ningún otro fenómeno mediático, que surgieron de la necesidad de compartir información y avances sobre medidas preventivas y actualización, pero también contenidos como videos y mensajes -ciertos, falsos, dudosos o inventados- que fueron diseminados por todos los recovecos de contactos, contaminando la información y la verdad en las redes sociales.

El libro, de una lectura sencilla y accesible, muy recomendable para buscar entender dónde estamos parados.

Enhorabuena al amigo y periodista, egresado de Filosofía y Letras de la Universidad Autónoma de Chihuahua, el doctor Javier Horacio Contreras Orozco.