Opinión

 

• El hombre, en el elevador de la PGR
• Obras Públicas, una ‘tirilla’ de colusión
• Bersin y Maru, conversación privada
• Tiempos de reconciliación política en SNTE
• Es Juárez, la apuesta de la revocación

El hombre, en el elevador de la PGR
Era ya su tercera visita al edificio de la desaparecida Procuraduría General de la República (PGR), en la delegación Cuauhtémoc de la Ciudad de México, y en el elevador que daba directo a la oficina principal del entonces titular, Jesús Murillo Karam, desinhibido, pero apurado por las circunstancias que parecía prever en la demanda presentada en contra del empresario Carlos Chavira Rodríguez, el gobernador de Chihuahua, César Duarte, enteraba a su interlocutor de todos los detalles.

Y de cómo pretendía también ponerle el ‘guante’, con el apoyo incondicional de su amigo el ex gobernador del estado de Hidalgo y Procurador, al entonces presidente de Coparmex-Juárez, que lo había desafiado, y que incluso para entonces, lo había retado a presentar pruebas de su responsabilidad en el presunto fraude en la contratación y presentación del grupo de Rock Maná, en la que el César acusaba a Carlos Chavira de una administración fraudulenta de un concierto en los eventos de la iniciativa empresarial denominada ‘Juárez Competitiva’.

Pero en ese ‘viaje’ del elevador público del edificio de la PGR en la capital del país, que debió durar apenas escasos minutos en el ascenso, Duarte no pudo, o quizás no quiso percatarse de la presencia de un hombre, un abogado que viajaba junto a él (César) y su interlocutor, donde el César-Gobernador, contaba, casi a grito abierto, que esa -la de aquel día-, era ya su tercera visita a la PGR con el señor procurador;

Para pedirle agilizar y extender una orden de aprehensión (que luego se supo que se trataba de una “orden patito”, validada ilegalmente por la Procuraduría), “que no había sido fácil, pero que usaría para exhibir al empresario”, dijo Duarte.

A la postre, le serviría también al ex gobernador, para solicitar, lo que sería la primera orden de extradición de un chihuahuense de territorio de los Estados Unidos.

Una verdadera ironía de la vida y una mala jugada del destino para César Duarte, porque la segunda orden extradición, aunque, a decir verdad, la primera posiblemente en ejecutarse a cabalidad en las próximas semanas, será la del propio ex gobernador de Chihuahua,

Que por aquel año de 2013, embriagado por el poderío político y económico, estaba muy lejos, muy lejos siquiera de imaginarse que años después, sería él, el hombre aprehendido y encerrado en una cárcel de la Florida en los Estados Unidos.

Como consecuencia, oficialmente será César, y no Carlos Chavira, quien se convertirá en el primer extraditado a territorio chihuahuense.

La fuente enterada de los detalles, que había acudido a realizar algunos trámites a la Ciudad de México, y que dejaremos en el anonimato, cuenta que fue por “mero accidente” y por la boca del propio ex gobernador, como después, a partir de ese diálogo en el elevador de la PGR, fue avisado el ex presidente de Coparmex-Juárez, que puso tierra de por medio;

Para convertirse en el hombre ‘invisible’, a quien jamás pudo meter en prisión un desbocado César Duarte, que alguna vez creyó tenerlo todo en la vida:

Fortuna en los asuntos de la política, dinero a raudales, relaciones de poder inimaginables, y la aspiración para convertirse algún día, según lo había confiado a sus más cercanos colaboradores, en presidente nacional del PRI y de allí, saltar a la candidatura presidencial.

Ese era el plan de ‘vuelo’ del ex mandatario priísta de Chihuahua, hasta que llegó un mal día en el gobierno.
Aquella aciaga jornada de airados reclamos de la deuda pública de Chihuahua, a su antecesor José Reyes Baeza, entonces director general del ISSSTE.

Protegido también por otro hidalguense, el abogado egresado de la Universidad Autónoma de Hidalgo, que se había convertido en el titular de la Secretaría de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, que tampoco estaba dispuesto en dejarle la puerta abierta de par en par, a César Duarte, para que fuera el líder nacional del partido. Mucho menos el candidato presidencial.

Y en ese juego de las ironías, otra más. Osorio, hoy senador plurinominal y responsable del Grupo Parlamentario del PRI en la cámara alta, tampoco pudo alcanzar la candidatura presidencial en el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto.

Y dicen que ese mismo día, el de los ‘airados reclamos’ de César Duarte a la deuda heredada por Reyes Baeza, de un asunto pasado por alto por muchos, e ignorado por otros tantos, fue el verdadero comienzo de la estrepitosa caída política del hombre que en Chihuahua ambicionaba absolutamente todo.
Posdata: solo para alimentar el ‘morbo’ de toda la clase política y empresarial de Chihuahua.

Que César se gastó alrededor de 750 millones de pesos, única y exclusivamente en la ofensiva judicial de once años, en la persecución del ex presidente de Coparmex, de diligencias, viajes, movimientos y trabajo exigido a la Fiscalía General del Estado, la Consejería Jurídica, Secretaría General de Gobierno, policías, y la bolsa ‘mediana’, pero cuantiosa, que aseguran, ofreció en la Ciudad de México para el manejo de la prensa en la capital del país.
Creyó que era Dios.

Obras Públicas, una ‘tirilla’ de colusión
Que alguien le diga al ‘Jefazo’, que en la tirilla de colusión en obras públicas en Ciudad Juárez, Gerardo Bonilla Morales, propietario de BCH Construcciones, es apenas el eslabón más débil de una poderosa e inimaginable cadena en esa industria, en la que aparecen más de una decena de conocidos empresarios de la construcción, que no aguantarían una revisadita de fondo por parte de la Auditoría Superior del Estado (ASE), y que vincula también la responsabilidad de las últimas administraciones en el gobierno de Chihuahua.

Como consecuencia directa, la aparición de la corrupción en la ‘danza’ de los millones, sostenida por una amplia red de presuntas complicidades, entre empresarios de la construcción y el gobierno.

El caso de Gerardo Bonilla Morales (BCH Construcciones) y de José Luis Anguiano (Constructora ANGLO), dos empresas vinculadas a expedientes en el Poder Judicial y presuntamente ligadas a la corrupción desde los tiempos del ex gobernador priísta de Chihuahua, César Duarte Jáquez, que transitaron en los procesos de licitación de obra pública con el también ex gobernador panista Javier Corral Jurado y con el ex alcalde independiente de Juárez, Armando Cabada Alvídrez, es apenas la punta del ‘iceberg’ que vincula a ‘fantasmas’ de la política y de la obra pública en Ciudad Juárez.

Si se trata de vincular y consignar, sin tener la totalidad de la tira de ‘comicidad’ y de corrupción, apunte usted queridísimo lector de Torre Fuerte, los nombres de los ingenieros Arcadio Serrano García, el artífice de las negociaciones con los empresarios de la construcción en el ‘tiradero’ de las obras del sistema de transporte masivo, mejor conocido por todos como BRT 1 y BRT 2, y apunte también, los nombres del ex jefe de obras públicas en el gobierno independiente, Gerardo Silva;

Cuyos personajes, conocidísimos por todos al interior de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) que preside el arquitecto Jorge Bermúdez Espinoza, darían mucha ‘luz’ a los sótanos de la oscuridad donde la mano de la perversidad y de la consigna, quiere limpiar hoy toda la podredumbre con los nombres de algunos empresarios de la construcción.

El asunto ciertamente, es más escandaloso de lo que parece y de la información que apenas ha surgido y que ha despertado la inconformidad social de varios grupos de la comunidad que se sienten ignorados, burlados y hasta ‘escupidos’ por parte de esa élite del poder económico vinculado a la industria de la construcción.

Una burla para los pusilánimes hombres de las empresas y negocios en Ciudad Juárez, desde aquel día, que se supo que, al interior del Consejo de la Coparmex, la entonces presidenta de ese organismo, Lupita de la Vega Arizpe -la hermana de Alejandra de la Vega-, les dijo a los consejeros del centro patronal, que algunos de los asuntos vinculados al ejercicio de obras y proyectos en la frontera, eran un tema intocable “porque se molestaba y se violentaba Duarte”.

El ’Jefazo’, como se conoce el chat del cartonista y periodista, y también publicista y estratega de marketing político, Alfredo Hernández ‘El Pillo’, se convirtió ayer en una auténtica arena pública.

‘El Pillo’ exhibió a Gerardo Bonilla, cuestionó la participación del ex titular de obras públicas en el estado, Gustavo Elizondo Aguilar, de quien dijo mi amigo “que habría que elogiar (a Elizondo) porque robaba las 24 horas del día”, y que concitó también la participación de otro no menos polémico personaje de la vida política y social de Juárez, Andrés Carbajal Casas.

Carbajal tiene otros datos, pero fue mesurado en sus comentarios.

Dijo que las controvertidas adjudicaciones de obra pública son “una estrella de mil puntas”.

No se entregan las obras necesariamente a quienes presentan presupuestos menores, como lo argumentó Elizondo, sino que tienen otras aristas y “manoseos” para descalificar o aprobar, según sea el caso, a los participantes en los concursos de licitación de obras.

Hasta Fernando Ávila, cuestionó la vulnerabilidad de un padrón de contratistas que, a decir verdad, dejaría a la ciudad sin ingenieros civiles y sin empresas dedicadas a la construcción.

Todos metidos en el ‘ajo’ y muchos intereses de por medio, vinculados a conocidos personajes de la vida política y empresarial de Ciudad Juárez.

Habrá que hablar muy pronto de los ‘padrinos’ y de quienes se llevan el dinero en los negocios de la construcción. El Jefazo trae los ‘dados cargados’

Ni están todos los que son, ni son todos los que están.

Bersain y Maru, conversación privada
La visita del ex comisionado de Seguridad Fronteriza y de Aduanas del Gobierno de los Estados Unidos, Alan Bersin, que fue presentado ayer como “evaluador de la estrategia de seguridad de la entidad” por parte de la gobernadora de Chihuahua, María Eugenia Campos, un mensaje de la enorme preocupación que tienen el en ‘Gabacho’, por los problemas de la inseguridad y la actividad de los cárteles de la droga de este lado de la frontera.

Bersin, es el agregado de la seguridad de los Estados Unidos en México.

La de ayer no fue ni una visita de cortesía, y a decir verdad tampoco la presentación formal y oficial de un personaje de altos vuelos de la seguridad de los Estados Unidos en los tiempos del demócrata presidente de ese país, Barack Obama, que viene ‘casualmente’, para ayudar y evaluar la estrategia de seguridad en Chihuahua, y que pone en entredicho, sólo para comenzar, en tela de duda, el trabajo del secretario de seguridad pública a nivel estatal, Gilberto Loya.

Dicen allá en Chihuas, que Loya debió haber sudado frío, ante la presencia del ex funcionario de Seguridad y Aduanas.

Especialmente, cuando deban medir en corto plazo, el impacto y presencia de la Secretaría Estatal de Seguridad a su cargo, que operará y tendrá como base Ciudad Juárez, y la ‘competencia’ y el juego de los intereses de los diferentes grupos del crimen organizado y las fuerzas fácticas que convierten a Chihuahua, en una tierra ‘minada’ y un ‘polvorín’ en la disputa de los territorios por parte de las bandas de la delincuencia organizada.

En los asuntos de la seguridad, como en la política, no hay casualidades, ni nadie está al frente de las corporaciones por su cara bonita.

Bersin trae consigna y oficialmente viene dispuesto a echarle una ‘manita’ al gobierno de Maru Campos en Chihuahua.
Su incursión en los asuntos públicos de la entidad, debe ser como el de un agente ‘especial’ de los Estados Unidos, con licencia y oficio, para operar los intereses de su gobierno, y conocer a cabalidad como se mueven las fuerzas fácticas del crimen.

Habrá que ponerle lupa a Alan Bersin, que, de ‘gratis’, no asoma ni siquiera la nariz en el estado de Chihuahua.
Hay un mensaje de preocupación y de mayor trasfondo en los intereses que ocupa el gobierno del presidente Joe Biden.

‘Pa’su mecha’, diría el finado periodista Juvenal Aragón en su columna política. Hay infiltrados del gobierno norteamericano por estas tierras.

El distinguido personaje sabe mucho de armas, del crimen y de todo el tráfico que se mueve en las aduanas de los Estados Unidos con México.

Tengo muchas ganas de trabajar con una jefa, dijo refiriéndose a Maru Campos, que tiene la visión para implementar una seguridad que va a ganar la confianza del pueblo. El ‘Cebollazo’ a la gobernadora por parte del ex comisionado de Seguridad Fronteriza y Aduanas.

Tiempos de reconciliación política en SNTE
Saldadas las cuentas y los daños presumiblemente ‘menores’, especialmente en la sección octava del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Educación (SNTE), dónde se alzó con la victoria Eduardo Zendejas Amparán, los maestros y maestras, personal administrativo, pensionados y jubilados del magisterio federalizado, va por los mejores tiempos de la reconciliación política sindical en el estado de Chihuahua.

Igual, se espera suceda lo mismo en la sección 42 del SNTE, en donde los ‘camotazos’ estuvieron de a peso entre los cinco contendientes, en una batalla que ganó, para sorpresa de no pocos, el profesor Manuel Quiroz, quien iba contra verdaderos ‘tiburones’.

En la sección ocho del magisterio federal, Eduardo Zendejas reconoció a sus opositores políticos contendientes en la batalla interna del sindicato, Carlos Guillermo Rico y Julio Ortiz, de quienes dijo, participaron en una contienda “limpia y democrática”.

Como sucede en el actual gobierno de Chihuahua, viene una coalición política de representación, que, conforme a los estatutos, le otorgaría una representación proporcional, de seis carteras con propietario y suplente, al equipo de Guillermo Rico, que se sumarán a la planilla ganadora.

Ello permitirá, paralelamente, los avances y la chamba que realiza en el Comité Ejecutivo Nacional del SNTE, el ex secretario general de la sección 8, Alejandro Villarreal, líder del SNTE Joven.

“Fue una demostración de estar preparados para la democracia y para el respeto de la misma. Seré un factor de unidad, al trabajo y fortaleza con todos nuestros compañeros”, dijo Zendejas en su mensaje a la prensa de la capital del estado, tras conocerse los resultados de la elección en la sección octava.

Los resultados formales y la declaración de la victoria a favor de la planilla naranja el próximo viernes 8 de abril.

Por la víspera se conocen los días, y vienen nuevos tiempos de concertación política de esas dos importantes delegaciones sindicales del magisterio (SNTE) con los gobiernos de Chihuahua.

El gobierno de Maru Campos no tiene bola incómoda.

Es Juárez, la apuesta de la revocación
Es Ciudad Juárez la ‘apuesta’ de la revocación en el partido de Morena, donde el peso de la responsabilidad política es compartida, entre el delegado del gobierno federal, Juan Carlos Loera y el presidente municipal, Cruz Pérez Cuéllar.

Ambos son morenistas, aunque con camisas en distinto tono de color guinda.

El color de uno, es más fuerte que el del otro, pero se entienden en los momentos más apremiantes para el jefe del Ejecutivo Federal.

En las pasadas elecciones de 2021, el partido de Morena ganó en Juárez, incluso a la alianza de los partidos PAN-PRD que postularon a la ahora gobernadora, Maru Campos, pero el reto del próximo domingo tiene otras características y particularidades.

Y ese mensaje ha sido ya enviado a los diputados locales y federales, que tienen que jalar parejo, para evitar desagradables sorpresas mediáticas, en la iniciativa del presidente de México, Andrés Manuel Lopez Obrador.

Ayer el Instituto Nacional Electoral (INE), inició con la entrega de los 1,756 paquetes electorales que contienen la papelería y los materiales que se utilizarán el día de la jornada de la consulta, donde se pedirá -vía voto-, la opinión materializada de los ciudadanos en torno a la continuidad y permanencia del presidente de México.

Desde el pasado 4 y hasta el 8 de abril, la entrega de papeletas, listado nominal con fotografía, tinta indeleble, marcadores y urnas, para el gran ‘circo’ de la revocación de mandato.

El domingo 10 de abril, el día tan esperado para el presidente.