Lunes, Mayo 06, 2024
TORRE FUERTE | Estrategia del ‘boicot’ comercial

 Por: Mario Héctor Silva

Viernes 1 julio, 2022

Boicot comercial

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TORRE FUERTE

  • Estrategia del ‘boicot’ comercial
  • Fiscalías, ¿las protectoras del crimen?
  • El silencio cómplice, de Carlos Murguía
  • Carta a Beatriz Gutiérrez Müeller

 

Estrategia del ‘boicot’ comercial

Tómelo con la reserva del caso, y anótelo en la lista de los asuntos cotidianos y los temas ‘top’ que marcan la agenda social y política del estado de Chihuahua, pero particularmente de Ciudad Juárez.

Ahora que la ‘Bibi’, como le llaman sus conocidos en su círculo social a la empresaria Alejandra de la Vega, no las trae todas consigo, trascendió la posibilidad de emprender una campaña para boicotear comercialmente a las tiendas de la famosa cadena de Superettes y del Super del Río, de esas que la gente encuentra en cada manzana de las colonias de Ciudad Juárez.

Boicot, un anglicismo de origen irlandés, procedente de un capitán que llevaba el nombre de Charles Boycott, que refiere que el “boicot” consiste sencillamente en negarse a comprar, vender o practicar alguna forma de relación comercial, con una empresa o individuo (hombre o mujer), autores de algo moralmente reprobable, encuentra en el caso de la millonaria empresaria algunos elementos mediáticos que la condenan social y políticamente.

Su reprobable papel en el gobierno de Chihuahua, al lado del exgobernador Javier Corral, donde todo mundo sabe que la empresaria no tenía necesidad alguna de ‘enlodarse’ con los asuntos públicos, que derivaron por cierto en conflicto de interés.

Como lo señalaron alguna vez los empresarios gasolineros de Ciudad Juárez que fueron presuntamente patrocinados por el también poderoso empresario, Pedro Zaragoza Fuentes, que pusieron el grito en el cielo por la conducción de la política de la dependencia estatal y la defensa a ultranza del gobernador de Chihuahua, Javier Corral a favor de la empresa ARCO, propiedad de la familia de su subalterna y jefa de economía en el estado.

Pero también, en la influencia sobre decisiones que tuvieron que ver con la opacidad y presunta corrupción de los Fideicomisos del Centro de Exhibiciones y Convenciones de El Chamizal, de los Puentes Fronterizos de Chihuahua (FPFCH) y de Seguridad y Competitividad Ciudadana (FICOSEC), amén de la protección de varios personajes públicos que arrastran ahora un enorme desprestigio:

Los empresarios, Jorge Contreras Fornelli, Carlos Murguía Chávez, Mario Dena Torres; el exalcalde de Juárez, Gustavo Elizondo Aguilar, el ex titular de Desarrollo Urbano, Luis Felipe Siqueiros, incluso el exdirigente del comité municipal del PAN, Sergio Madero, quienes se confabularon con las decisiones que terminaron por dañar a la sociedad juarense.

Nadie entiende el por qué Alejandra de la Vega, una mujer que no tiene necesidad de dinero, que, hasta antes de entrar al gobierno, todavía era bien vista y aceptada entre los hombres y mujeres de su clase, sin que alguien de los suyos, le hiciera algún reproche por decisión, omisión o comportamientos, decidió lanzarse a la ‘aventura’ para cruzar esa línea del poder que hace vulnerables a todos los hombres y mujeres en el poder político y gubernamental.

Obvio que la poderosa empresaria de Juárez, radicada en El Paso, Texas, también por cierto propietaria del Club de Fútbol Bravos de Juárez, está ahora en el ‘ojo del huracán’ y en la boca de todos los grupos sociales que se han sentido burlados y despojados en la intentona de proyectos de los fideicomisos del gobierno que han resultado en un estrepitoso fracaso.

Hablar de las obras del transporte semimasivo BRT-2, del Megaproyecto de El Chamizal que fue rechazado en términos presupuestales por la Cámara de Diputados en 2020, del Fideicomiso de Puentes Fronterizos, cuyos recursos fueron endosados a obras públicas muy cuestionadas, del Fideicomiso del Centro de Convenciones El Chamizal y de proyectos de seguridad como FICOSEC, que terminó en un burdo despojo de recursos financieros que fueron etiquetados a grupos sociales para la reconstrucción del tejido social, en un monumental fracaso, habla por sí mismo de la condena a la millonaria heredera del extinto empresario Federico de la Vega Matthews.

Razones sobran pues para comprender la frustración y el enojo de la sociedad, donde ya se ha ‘sembrado’ la idea de boicotear las exitosas tiendas de conveniencia de Alejandra de la Vega.

Es, sin embargo, una mera posibilidad. Una idea surgida al calor de la pasión política.

Como los exgobernadores, César Duarte del PRI y Javier Corral del PAN, la conocida empresaria, egresada del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), no tiene defensa.

Sin tener necesidad alguna, ha terminado hundida en el estercolero, que era propio de los políticos.

Ellos, sí sabían que iban a bañarse de mierda.

 

Fiscalías, ¿las protectoras del crimen?  

El exgobernador panista de Chihuahua, Javier Corral, sigue jugando con la lumbre.

Otra vez se ha montado en una campaña mediática para ‘curarse en salud’ y buscar evitar a toda costa, que la gobernadora María Eugenia Campos Galván le el lazo del cazador.

El otrora brillante parlamentario, que resultó un fiasco y una caricatura en el ejercicio del poder gubernamental en el estado de Chihuahua, igual o peor que su antecesor, César Duarte, ha decidido meterse en los pantanosos terrenos vinculados al crimen organizado y a la protección de grupos desde el poder gubernamental.

Es decir, en ‘camisa de once varas’, donde sabe Corral, que trae larga la ‘cola’, en la vinculación política de varios personajes de su partido con hombres del crimen organizado, que terminaron con el asesinato de la periodista y corresponsal de La Jornada y del periódico Norte de Ciudad Juárez, Miroslava Breach.

Y que mancha también el nombre e institucionalidad de un partido político (PAN) que, por igual, bajo la sombra del crimen y del ‘narcopoder’, ha gozado de las mieles en el estado.

Cuestionados, muy cuestionados en los ejercicios del poder y en su papel de policías y persecutores del crimen, los últimos fiscales y procuradores del estado de Chihuahua;

Desde la asunción a la desaparecida Procuraduría, por parte de la compañera del exgobernador Reyes Baeza Terrazas en la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Chihuahua: Patricia González Rodríguez, hasta el último fiscal en el edificio de al lado de Palacio, el maestro César Augusto Peniche Espejel.

El ‘eterno’ exdelegado de la también desaparecida Procuraduría General de la República (PGR), que tiene el perfil de ser un hombre de academia, honesto y probo, que fue protegido en su momento por parte del exgobernador César Duarte y protegido también de la poderosa y millonaria empresaria Alejandra de la Vega.

En ese contexto, de la presunción sobre vinculación y protección al grupo de Crispín Salazar, o los “Salazares’, perteneciente al Cártel de Sinaloa, el mismo cártel que protegió en su momento Genaro García Luna, el ‘superpolicía’ del gobierno del expresidente de México, Felipe Calderón Hinojosa, las cuentas y los ‘cuentos’ no le cuadran a Javier Corral.

Ni con Carmen Aristegui, ni con ningún otro de los renombrados periodistas de la capital del país.  

Las redes de complicidad policial en la sierra, donde la justificación es la lejanía de los territorios y los pocos hombres de los que puede disponer el estado para enfrentar al crimen organizado, es una ‘coartada’ que se ha convertido en una ‘leyenda’ en diversos territorios de México donde manda la delincuencia organizada.

Que estuvieron a punto de atrapar al ‘Chueco’, el asesino de los padres Jesuitas, Javier Campos Morales y Joaquín Mora, pero que se les peló, “porque tienen redes de complicidad social con la gente…”, una versión de lo más estúpida por parte del exmandatario estatal.

El famoso ‘chueco’, que superó las estrategias y la inteligencia de los señores fiscales del Estado, de todas las policías, de la Guardia Nacional y del Ejército, resultó ser más ‘cabrón que bonito’, para que usted me entienda carísimo lector.

Desde entonces, con César Duarte y con Javier Corral, el ‘Chueco’ ha mantenido todo poder en Chihuahua que, desde hace tiempo, por su ubicación geográfica y vecindad con Estados Unidos, el principal consumidor de droga, es conocido también como un “narcoestado”.

Esa es la razón por la cual, en su defensa, el exgobernador teje sus propias historias vinculadas a los medios de comunicación y a una estrategia, que dice sale de Palacio, de los ‘leales’ al duartismo que siguen recibiendo mucho dinero por parte del gobierno.

Javier Corral se mordió ferozmente la lengua cuando habló de las “aspiraciones” de Maru Campos por la presidencia de la República, y olvidó que pagaba todos los viajes del senador y personero del gabinete, Gustavo Madero Muñoz, que fue ‘cabeza de playa’ en su intento y fracaso por convertirse en el candidato presidencial del PAN en 2018.

Y eso lo saben muy bien sus aliados políticos de la izquierda, con los que el senador Madero se ‘placeaba’ para convencerlos de que Javier Corral era mejor candidato que Ricardo el ‘Canallín’ Anaya, como lo bautizó Andrés Manuel Lopez Obrador en un debate presidencial.

Está por demás contarle que la frustración y enojo de Javier, desde entonces, no tuvo parangón. Pueden preguntarle a la gobernadora Maru Campos.

Ella sabe de lo que habla este periodista. Ella conoció mejor que nadie, el lado ‘oscuro’ y perverso del ex gobernador de Chihuahua.

 

El silencio ‘cómplice’, de Carlos Murguía

A propósito del rotundo fracaso del empresario restaurantero, metido desde hace muchos años en los asuntos del manoseado y malogrado proyecto del Fideicomiso del Centro de Exhibiciones y Convenciones de El Chamizal, el silencio cómplice de Carlos Murguía Chávez, ha sido ‘brutal’.

Ni los empresarios ‘amigos’ y conocidos del hijo de Alfonso Murguía -un hombre duro y vertical en los asuntos de la cosa pública y de los intereses que tenían que ver con el gobierno, y nada que ver definitivamente con los actos y ‘apetitos’ de poder económico de su hijo-, han sido convocados para relanzar el proyecto del Centro de Convenciones.

Carlos Murguía y sus amigos y poderosos patrocinadores del Centro de Convenciones siguen en ‘shock’, después de que el gobierno de México a través de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales dijo NO al proyecto del Centro de Convenciones en los ‘hoyos’ del Chamizal.

Desde entonces al propietario de los Barriga’s, parece que se lo tragó la tierra.

La complicidad del empresario en el tema del Fideicomiso es ‘brutal’.

Ha tenido que entrar a tratar sobre el tema del proyecto del Centro de Convenciones el presidente municipal Cruz Pérez Cuéllar, quien dijo estar dispuesto a buscar otros terrenos, y sin broncas legales y fuera de controversias para el Fideicomiso, antes de ‘tocar’ y cuestionar otra vez, el asunto de los predios en los hoyos de El Chamizal. ‘

El alcalde del gobierno moreno, respetará la decisión del gobierno federal.  

Ayer fue hace ocho días que el alcalde dijo que se respetará el dictamen, y que se tendrán que buscar otros terrenos para construir el centro de convenciones para Juárez.

El pasado jueves 23 de junio, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y el Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA) determinaron que no se debe construir ningún desarrollo e infraestructura en Los Hoyos, debido a que son superficies adyacentes al río Bravo sujetas a inundaciones recurrentes y deben ser preservadas de manera natural para evitar desbordamientos.

El ‘bombazo’ le estalló en pleno rostro al empresario juarense. Y es todavía tiempo de que no se recupera.

Lo que viene puede ser todavía peor.

 

Carta a Beatriz Gutiérrez Müeller

Tan pronto se abroga todo mundo la ‘autoría’ e influencia sobre la decisión que canceló la posibilidad de llevar a buen puerto el proyecto del ‘Fideicomiso del Centro de Exhibiciones y Convenciones’ -ese que querían los empresarios ‘fifis’ de Juárez-, la activista María Antonia Ríos Martínez y la organización social ‘Chamizal Conciencia Ciudadana’, difundió la carta que fue girada a la esposa del presidente de México, Beatriz Gutiérrez Müeller.

La misiva con fecha del 21 de junio, coincidentemente, apenas unos cuantos días del dictamen emitido por la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales, incluyó una larga exposición de hechos que presume que la decisión final sobre la cancelación de ese proyecto en los ‘hoyos’ fue también, una decisión política.

Pero ‘maquillada’ con algunos referentes de carácter técnico, como luego dice la expresión popular, para taparle el ‘ojo al macho’.

En esa carta, la organización del ‘Chamizal Conciencia Ciudadana’, le cuenta en una larga relatoría, toda la historia del parque nacional, incluidas las 3 mil firmas de la denuncia que había sido presentada con antelación, para pedirle a la mujer del presidente Andrés Manuel López Obrador, que el parque de El Chamizal, sea considerado “Parque Nacional”.

Y evitar que organizaciones privadas, coludidas con una gran cantidad de políticos, de las más diversas administraciones, tanto municipales como estatales, e incluso federales, sigan especulando a su “antojo” y “capricho”, con algo que no les pertenece, cita el documento de la carta entregada a Gutiérrez Müeller.

Piden pues la “sabia intervención” de la esposa del presidente, para que el parque El Chamizal, sea declarado “Parque Nacional”, y cancele, de una vez por todas las “intrusiva” e “inhumana” privatización, a sabiendas que todo él, forma parte de un bien natural y cultural de las familias juarenses.

Y en la rúbrica de la carta, aparecen los nombres de María Antonia Ríos Martínez, de María Teresa Gonzalez, de Priscila Rojas Murillo, con copia extendida a la maestra María Luisa Albores, titular de Semarnat y a Alejandra Frausto Guerrero, de la Secretaría de Cultura.

 
Mario Héctor Silva

Mario Héctor Silva

Periodista y Analista Político.
Prestigiado periodista, autor de la reconocida columna La Torre Fuerte.

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