Opinión

TORRE FUERTE

• Reingeniería en el gobierno de Maru
• César Jauregui, ¿vicegobernador?
• México-EU: política de “buena vecindad”
• Miguel Rivas va por el Distrito Local 02

Reingeniería en el gobierno de Maru

Así como la locución común, de que “todos los caminos conducen a Roma”, frase que data de la Antigua Roma durante el imperio de Augusto, el gobierno de María Eugenia Campos en Chihuahua apunta a mantener la mayoría de los diputados en el Congreso del Estado, y por ende, las elecciones locales de 2024.

Todo o nada, en el juego de la mandataria estatal en las elecciones venideras, donde se elegirán además alcaldías en los 67 municipios, sindicaturas y regidurías en los Ayuntamientos, donde Ciudad Juárez y la capital de Chihuahua, siguen siendo las dos más atractivas urbes en lo político y económico.

La reingeniería en el gobierno estatal es una condición sine quanon, ingrediente necesario y esencial en la estructura político-administrativa que obliga a la recomposición de todas las partes en el gabinete de Maru Campos para lo que será la segunda parte del ejercicio de su gobierno al frente de Chihuahua.

Toda la carga política en el paquete del gobierno estatal en 2024, incentivada por el triunfo político de la gobernadora en la elección de 2021, en la que pudo vencer a la estructura del gobierno federal, y al candidato del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, el exdelegado del gobierno federal, Juan Carlos Loera, que cuando menos en el papel, tenía todo para ganar las elecciones a la gubernatura del estado de Chihuahua.

Y sobre ese eje, la prospectiva y la apuesta de que el gobierno de Chihuahua estaría obligado a repetir la dosis para mantener la mayoría de las diputaciones en el Congreso del Estado, la capital con la reelección de Marco Bonilla e incrementar el número de las alcaldías fuera de Chihuahua, donde empero, Ciudad Juárez, sigue siendo la manzana de la discordia en el diferendo político de la entidad.

Pero el reto mayúsculo para Maru, más allá de poder buscar incrementar el mayor número de votos posibles en Ciudad Juárez, donde poder ganarle al alcalde Cruz Pérez Cuéllar que va por la reelección, es casi una ‘misión imposible’, los hilos finos de la política de Palacio conducen a mantener el ‘orden en la casa’ y con ello, la supremacía de los Poderes Legislativo y Judicial.

Nada más importante que el Congreso del Estado y el Poder Judicial en la maquinaria de la estructura política del gobierno de Maru Campos.

Ese es, desde esta perspectiva de lo venidero en las elecciones de 2024, el punto álgido que obliga al gobierno de Chihuahua a rehacerse política y administrativamente para sacarle todo el ‘jugo’ posible a un presupuesto histórico de poco más de 100 mil millones de pesos aprobados por el Congreso del Estado.

Todos los caminos pues, cueste lo que cueste, conducen a mantener la mayoría panista y a los partidos minoritarios aliados en el Congreso.

De todo lo anterior depende la ‘suerte’ de lo que será el segundo capítulo del gobierno en los próximos tres años a partir de 2024, donde la gobernadora Maru Campos, a diferencia de sus antecesores, César Duarte y Javier Corral, tiene el monumental reto de terminar y entregar buenas cuentas a los chihuahuenses.

De allí la perspectiva rumbo a la sucesión de 2027, en una segunda parte de un gobierno estatal, que pese a la inercia de los cambios y movimientos políticos. se resiste a entregar el poder al gobierno de la Cuarta Transformación.

Más allá de las matemáticas de Pitágoras, el Chihuahua de la derecha y de los empresarios que convulsionaron al PRI en la década de los ochenta, mantiene las trincheras del poder político y económico, y en medio de todas las circunstancias y adversidades, la gobernabilidad.

César Jáuregui, ¿vicegobernador?

Tómelo con la reserva que obliga el caso, y como mera especulación en el mundillo de los “especuleros”, una de las palabras más socorridas en los ‘Tribunales Sociales’ de las redes digitales del famoso analista político que sirvió por décadas a la élite del poder y a los gobernadores del PRI en el estado de Chihuahua, Leonel ‘El Coco’ Reyes Castro.   

El pasado 6 de diciembre comentamos en Torre Fuerte que la nueva creación de la figura de la Oficina de la Gubernatura del Estado (OGE), apuntaba a convertirse en una ‘mega oficina’ en la atención de no pocas responsabilidades y retos en auxilio al Poder Ejecutivo del Estado de Chihuahua.

Y dijimos también que el poder e influencia política en la operación de esa poderosa oficina llegaría hasta la Ciudad de México, y que el agraciado o agraciada, tenía a todos los políticos cercanos a Maru Campos en un manojo de nervios.

Y existen sobradas razones, pero pocos los perfiles políticos para ocupar la estructura de una especie de ‘Super Secretaría’, que tendría poder e influencia total en los diversos asuntos que competen al estado de Chihuahua y algunos otros que tienen relación política directa o indirecta en el extranjero, especialmente hablando del país vecino de los Estados Unidos.

En el ‘Budget’, autoridad sobre responsabilidades de la Secretaría Particular, de la Administración Pública Estatal, de la Coordinación de Asesores y de las oficinas de la representación del gobierno en la Ciudad de México y en Ciudad Juárez. Todo, absolutamente todo.

Y en medio de ese contexto, con esos antecedentes, no es posible entonces pues pensar en otra figura política más cercana, con autoridad, decisión y lealtad política que el actual titular de la Fiscalía General del Estado de Chihuahua (FGE), de los que saben y conocen los recovecos de la maquinaria en la estructura del poder gubernamental.

Y quien, por su perfil político y sus nuevos conocimientos sobre la estructura en la FGE y en los Poderes Legislativo y Judicial, lo convertirían de facto en un ‘vicegobernador’ con decisión y autonomía para ayudar en los entuertos del poder.

Pero debo confesarle carísimo lector, que es mera especulación de este periodista, que cree ciegamente que, si existe un perfil que reúna virtudes y condiciones extraordinarias en el manejo de la política en Chihuahua, y hombre de las confianzas de la mandataria estatal, es precisamente el ex secretario general de gobierno, exdiputado local y ex secretario del Ayuntamiento en Chihuahua.

Nadie más autorizado en la materia y con conocimiento de los problemas de Chihuahua que César Jáuregui Moreno, aun cuando también se ha especulado sobre los nombres del asesor financiero, Ernesto Cordero e incluso de Diódoro Carrasco, que poseen muy ‘envidiables’ palmarés en la estructura del gobierno federal.

Comentamos también hace un mes, que la reingeniería administrativa y política es tema obligado en el gobierno y que pondrá a prueba la capacidad y habilidades de la gobernadora de Chihuahua para mantener el control del Congreso del Estado.

Una ‘superestructura’ en torno a la gobernadora Maru Campos que debe ser ‘factor’ indiscutible para sacar resultados en el ejercicio del gobierno, a mediano y largo plazo.

Estamos pensando pues en lo que viene para las elecciones de 2024 y 2027.’

El gobierno panista de Chihuahua por todas las canicas…

Y por lo que se ve, y lo que ha aprobado el mismo Congreso, Maru Campos va por el viraje político de cara a las elecciones de 2024.

Sabe ella (Maru) y sus asesores y ‘gurús’ de Palacio, que Chihuahua se juega el futuro inmediato.

No hay nada para guardarse, ni nada puede ocultarse a los ojos de los gobernados.

México-EU: política de “buena vecindad”

Na!, los acuerdos pactados entre México y los Estados Unidos, de la “indispensable política de buena vecindad”, a los que se refirió el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, simplemente más de lo mismo en las relaciones bilaterales entre los dos países.

Los propósitos de la visita de la delegación de los Estados Unidos a Palacio Nacional, una urgencia política más que pragmática para el país vecino, en la relación binacional.

Mera diplomacia en el encuentro que sostuvieron el secretario de Estado, Anthony Blinken, el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas y la asesora de Seguridad Nacional, Elizabeth Sherwood-Randall, así como de otros funcionarios que estuvieron en la capital del país.

Nada sustancial, y el fondo, es forma en política, como dijo el ideólogo del PRI, Jesús Reyes Heroles.

En la agenda, los asuntos de cooperación económica, seguridad y migración, por lo que se alcanzaron, según la versión oficial “importantes acuerdos”, y los últimos, de seguridad, considerados motivo principal del encuentro de alto nivel, para discutir el tráfico de fentanilo y la movilidad migratoria.

De lo destacable, que el encuentro encabezado entre AMLO y Blinken, se da en momentos en que se mantiene el éxodo de migrantes al norte del país, con el deseo y voluntad de ‘entregarse’ a las autoridades migratorias para pedir asilo político.

“Estamos comprometidos a asociarnos con México para abordar nuestros desafíos compartidos, incluida la gestión de una migración irregular sin precedentes en la región, la reapertura de puertos de entrada clave y la lucha contra el fentanilo ilícito y otras drogas sintéticas.

Nada nuevo en las declaraciones del secretario de Estado, Anthony Blinken.

Estuvieron también en la reunión, la titular de Relaciones Exteriores, Alicia Bárcena, la Secretaria de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez y la chihuahuense e hija de Bertha Luján, la titular de Gobernación, Luisa María Alcalde.

Nada nuevo, mucho ruido y pocas nueces…

 

Miguel Rivas va por el Distrito Local 02

Miguelito Rivas, el patiño de los políticos de la 4T, amigo y protegido también del senador de Chihuahua por Morena, Rafael Espino de la Peña, anda vuelto ‘loco’ porque quiere una candidatura a diputado local en el Distrito 02.

Y asegura que en Morena se la deben los jefes políticos del partido por sus ‘sacrificios’ a favor de la diputada local, Leticia Ortega Máynez, que llegó en la lista de los legisladores locales en el paquete político en las elecciones de 2021.

Los jerarcas del partido, tenían compromiso con ella, y como no pudieron ‘encajarla’ en la sindicatura para que repitiera, porque allí llegó Esther Mejía, la promovieron en las ‘encuestas’ de Morena para hacerla candidata por el 02 local.

Y jura Miguel Rivas, que allí, en apoyo de la ex síndica del gobierno municipal de Juárez y ex diputada local, se chingó bien y bonito, acarreando el apoyo de las estructuras para garantizar los votos que llevaran a Ortega a la sexagésima séptima legislatura del Congreso del Estado.

Es decir, que era el candidato del 02 local por Morena y simplemente lo quitaron y le dieron la responsabilidad de coordinar la campaña política de Lety Ortega.

Como se dice coloquialmente, se limpiaron el “cu…banito” con Miguelito Rivas, y ahora el amigo del senador Rafa Espino, quiere que le regresen el favor.

Que pongan a jalar, a ras de tierra, y a ensuciarse los botines a la académica de la UACJ y diputada local, Leticia Ortega, para que sepa lo que es amar en tierra de indios.

Ahora, ¡que se joda!, dijo Rivas.

Por lo pronto, sean peras o manzanas, Miguelito se mueve en el 02, y anda convenciendo a todos los morenistas y hasta los viejos ‘priyístas’ que conoció en antaño, para que lo apoyen en su proyecto de candidatura a diputado local en el Congreso.